Me gustaría empezar contándote la siguiente historia zen llamado Destino, el cual trascribo:

Durante una batalla, un general japonés decidió atacar aun cuando su ejército era muy inferior en número. Estaba confiado que ganaría, pero sus hombres estaban llenos de duda. Camino a la batalla, se detuvieron en una capilla. Después de rezar con sus hombres, el general sacó una moneda y dijo:

-“Ahora tiraré esta moneda. Si es cara, ganaremos. Si es cruz, perderemos. El destino se revelará“.

Tiró la moneda en el aire y todos miraron atentos como aterrizaba. Era cara. Los soldados estaban tan contentos y confiados que atacaron vigorosamente al enemigo y consiguieron la victoria.

Después de la batalla, un teniente le dijo el general:

-“Nadie puede cambiar el destino“.

-“Es verdad” contestó el general mientras mostraba la moneda al teniente. Tenía cara en ambos lados.

Así pues: “El vencedor antes de la batalla ha ganado”. La predisposición con la que vas hacia algo determina en parte el resultado final. Lo también interesante es que a veces necesitamos un soporte, dígase destino u opiniones de otros para sentirnos más seguros. Lástima que no esté en uno mismo y tengamos que buscar en otros las expectativas de nuestro desempeño para creérnoslo.

En el fondo, si reflexionamos sobre lo que creemos que somos está muy relacionado con lo que nos fueron contando desde pequeños, que interpretamos e interiorizamos y con lo que nosotros nos fuimos también diciendo. Esto quiere decir que en cualquier momento podemos ser nuestros propios saboteadores, algo así como si nos hiciéramos el Harakiri.

Pero también, nuestro yo está formado por un conjunto de frases, acontecimientos, interpretaciones y juicios de nosotros mismos que cuando se abordan, tienen la gran ventaja de modificarse. Y  cambiamos, hasta nuestras inseguridades.

Sí, eres mucho mejor de lo que crees. No es presunción, es la realidad que aún no has descubierto, pero que podrías hacerlo si te enfocas un poco más en crecer desde adentro, nutriéndote de positividad y valores. Porque el primer paso para darte cuenta de lo bueno que eres es creyendo y confiando en que es así.

Mira a tu alrededor, observa el mundo. Todos los que han logrado conseguir algo de gran importancia lo han hecho porque siempre han seguido una regla básica: confiar en su capacidad para poder lograr lo que desean.

Evita guiarte por estereotipos o creencias limitantes. Recuerda que no debes imitar a alguien sólo porque ha tenido éxito. Sé la mejor versión de ti mismo. Imagina lo bien que te sentirás cuando lo hagas. Cuando comprendas que no hay nadie como tú y que simplemente eso, te hace verdaderamente especial.

Estoy segura que ya lo sabías, pero que bien nos viene de vez en cuando que alguien más nos lo recuerde, verdad? Entonces ya lo sabes: eres mucho mejor de lo que crees y te darás cuenta de ello cuando comiences a retratarte a ti mismo. Debes superar tus propios límites una y otra vez para que sepas de lo que eres capaz. Sal de tu zona confort, atrévete a dar lo mejor de ti. No te limites, confía en ti mismo y en todo lo que representas, verás cómo saliendo allá afuera, el camino será mucho más gratificante!

Suerte!

Giulliana Cañola Ramirez

Psicóloga y Coach

The post Eres más de lo que crees appeared first on Alma y Mente.

1. Recíclate: Tener 45 no significa estar incapacitado: mantente en movimiento mientras buscas trabajo. Recuerda que debes estar constantemente capacitándote y actualizad@ con la nueva información. Tienes un abanico de posibilidades, por si tuvieras otras obligaciones podrías hacer cursos online, semi presencial o presencial, de días o meses. Eso lo decides tú!

2. Adapta tu CV a cada oferta: Con la finalidad de resaltar tus competencias relacionadas al puesto al que aplicas. También, para hacer énfasis respecto a un logro o experiencia en particular.

3. Destaca tus logros: Tienes que diferenciarte del resto, así que habla de ti, de lo que has logrado en cada empleo y también como ser humano. Para hacerlo más llamativo podrías marcarlo en negrita.

4. Di SÍ a las nuevas tecnologías: Estamos en la época del 2.0, ya el papel cada vez es más obsoleto. Busca empleo a través de internet en páginas como: indeed, computrabajo, laborum, aptitus, bumeran. Ingresa a la página de las empresas que te interesan y busca ofertas en su bolsa de empleo. Vivimos en un mundo de rapidez, agilízate!

5. Tú puedes con las Redes Sociales: Si aún no tienes un perfil en alguna red social como Facebook, o, en una red profesional como linkedIn, es momento de crearte una. Recursos Humanos opta por buscar en red a sus potenciales candidatos para saber más acerca de ellos. Déjate ver!

6. Siempre sé positivo: La actitud es lo más importante, no te desanimes. Somos energía, así que atraemos lo que pensamos. Piensa que tu oportunidad llegará pronto, postula siempre, si te llaman y concretas una entrevista genial! Adquiere experiencia y acércate más a tu gran oportunidad.

7. Valora tu trayectoria: Que tu edad no sea un condicionante para que tu expectativa salarial sea menor a lo que vales realmente.

Para concluir, Lee Hecht Harrison (líder en el Desarrollo Global del Talento) recomienda tener en cuenta dos reflexiones en cuanto a la búsqueda de empleo:

“Todas tus habilidades, experiencias vitales y atributos personales son activos que tienen un valor a los ojos de un posible empleador”.

“Para responder a las preguntas y neutralizar los inconvenientes planteados, recuerda que debes evitar seguir hablando sobre el inconveniente y, en su lugar, cuando estés seguro de que has comprendido a qué se refiere, darle la vuelta para desactivarla”.

No te quedes esperando un llamado, las oportunidades las generas tú… sácale provecho a tu hermosa edad!

¡Ánimo!

Giulliana Cañola Ramirez

Psicóloga y Coach

The post Cómo conseguir trabajo después de los 45 años appeared first on Alma y Mente.

Como el título lo dice, la parte final del año nos sirve para hacer insights sobre nosotros mismos, entendiéndose como aquella mirada interna que damos a nuestra vida, con la finalidad de modificar positivamente nuestra conducta. Nos brindamos ese espacio personal e íntimo para hablar con nosotros mismos a profundidad y sin distracciones. Para dar un giro a tu vida laboral o emprender un proyecto propio no sólo hace falta valor. También requiere determinación y planificación.

Las vacaciones son siempre un buen momento para hacer balance de tu vida laboral y proponerte nuevos retos y objetivos realistas para mejorar profesionalmente.

A continuación unos consejos que podrán ayudarte a redefinir tu rumbo laboral:

• Empieza de afuera hacía adentro

Lo que te rodea dice mucho de ti, así que para iniciar la reinvención de tu vida profesional debes revisar físicamente cada rincón de tu zona de trabajo. Mails y llamadas pendientes, documentos sin leer, tarjetas de visita sin clasificar, notas, post-its, carpetas de proyectos sin finalizar. Revisa tu escritorio, cajones, armarios, archivadores, laptop. Cualquier cosa que requiera una acción debe ser anotado como importante. Una vez completado el ejercicio físico, tienes que hacer un ejercicio mental adicional en el que añadirás otras cosas pendientes de las que no hay todavía ningún rastro físico. Piensa en proyectos por empezar, compromisos con tu jefe o compañeros, documentos que tienes que escribir (informes, ofertas, artículos…), asuntos financieros, administrativos, relaciones con clientes, cosas pendientes de recibir, cosas que quieres hacer para ser mejor en tu trabajo, tu carrera, etc.

• Revisa tu hoja de vida

Lee cada aspecto que lo comprende, puede ser que haya información desfasada o que hayas olvidado de incluir algún nuevo conocimiento y/o habilidad. Dale una nueva estructura, sé original en la presentación. Recomiendo este artículo con CVs fuera de lo común: http://www.upsocl.com/creatividad/24-tipos-de-curriculum-que-te-daran-ganas-de-robarlos-para-tu-proxima-entrevista-de-trabajo/

• Valora el trabajo que tienes

Piensa en lo vivido en este tiempo en tu trabajo actual, ¿cómo te sientes? Si la respuesta es motivado, sigue adelante. Si tienes una respuesta diferente, pregúntate, ¿por qué no te gusta lo que haces ahora? Si sólo permaneces en un empleo por la retribución económica, podrías estar ante un problema.  Recuerda que pasas al día mucho más horas en la empresa que en casa, así que éste debe ser un lugar agradable, en el que te sientas cómodo y con ganas de crecer siempre.

• Si no tienes trabajo

Primero tranquilidad, logramos mucho más desde esta postura que desde la ansiedad. Luego, enumera las empresas a las que te gustaría permanecer y preséntate. Sí, aunque no haya una convocatoria para la posición que buscas, deja que te conozcan, lleva tu currículo y coméntales que sabes que en ese momento no requieren personal, sin embargo, te pareció una buena oportunidad para acercarte y dejarles tu información, por si más adelante hubiera una oportunidad. Eso sí, logra entrevistaste con algún profesional de Recursos Humanos, puesto que ellos son quienes hacen el proceso de reclutamiento y selección. Así, vas obteniendo mucho más confianza y seguridad en ti mismo, en tu discurso, sirviéndote para las posibles siguientes entrevistas que tengas.

• Si estás estudiando una carrera pero ésta no te satisface

Sea la edad que tengas, siempre estás a tiempo. Analiza bien si se esto se debe a algún momento complicado que puedas estar pasando en tu vida personal, o si, realmente tiene que ver con la profesión y tu visión. Si está sucediendo algo a nivel personal que nubla tu capacidad para concentrarte y querer estudiar, podrías estar requiriendo de ayuda profesional. Caso contrario, te sugiero hacer un listado de lo que si te gusta de tu actual formación y lo que no, haciendo finalmente una valoración objetiva del mismo. Si finalmente conservas la decisión de no continuar estudiando, es momento de conversarlo con tus padres o alguien cercano, de ser el caso. Así como investigar sobre otras carreras, solicitar información y realizar un test vocacional.

Siempre, destina tiempo para ti, para hacer una revisión de tu vida profesional y personal. Si hay algo que te disgusta busca la causa y trabaja en ella. No te limites por el qué dirán, recuerda que es tu vida y mereces vivirla a plenitud. Sé consiente y responsable de tus actos. Y ten presente que cada vez que lo quieras habrá una nueva oportunidad, pero ésta no tocará tu puerta, así que debes salir e ir por ella.

Vamos, que tú siempre puedes!

Giulliana Cañola Ramirez

Psicóloga y Coach

The post ¡Diciembre, buen momento para los insights! appeared first on Alma y Mente.

Procrastinar es la acción de aplazar una tarea que tienes pendiente. Suele asociarse a los estudiantes, y con razón, ya que diversos estudios concluyen que el 90% de ellos procrastinan en mayor o menor medida,  mientras que el 25% lo hace de forma crónica. Pero no nos engañemos, no es una práctica exclusiva de los jóvenes ni mucho menos. Cualquier acción que dejemos sin hacer por pereza o por priorizar otros asuntos que nos van a proporcionar más satisfacción es procrastinar. Atrasar una reunión que no nos apetece, postergar esa visita al dentista, buscar una excusa para no salir a correr o simplemente no lavar los platos a tiempo es procrastinar. Estos ejemplos no parecen muy graves, de hecho, no lo son, pero como todo en la vida si se convierte en una constante, puedes llegar a convertirte en una persona muy perezosa, de esas con las que no se puede contar para nada medianamente serio.

Uno de los grandes expertos en este asunto es el prestigioso psicoterapeuta cognitivo Albert Ellis, quien inventó el llamado modelo ABC. La A representa el evento activante, es decir, la tarea que nos han encomendado o aquella que tenemos que hacer. La B son las interpretaciones o creencias que generamos en relación a este evento (no sirvo para esto, que aburrido), mientras que la C son las consecuencias (distraerse, generar ansiedad). Lo importante de este estudio es que clarifica que la tarea pendiente no es consecuencia directa de nuestra postura ante ella, sino que son las creencias que generamos de forma irracional las que nos condicionan para mal. O lo que es lo mismo, somos nosotros los únicos causantes de estas alteraciones, los responsables directos de lo que pensamos, sentimos y hacemos, somos responsables únicos de lo que dejamos de hacer. Por ello es importante comenzar a pensar de forma racional sobre nuestros hechos para comenzar a mitigar esa desidia que generamos y que, además, es adictiva.

Tendemos a buscar un momento de inspiración, un instante en el que nos sintamos con más ganas para abordar nuestros cometidos, pero lo cierto es que es un error, porque una de las claves es simplemente empezar a hacerlo. Sí, tan sencillo y tan difícil al mismo tiempo, por mucha pereza o rabia que nos dé.

Trata de generar esa rutina de acción rápida, de guerra relámpago en tu vida. Ponte esas zapatillas de correr y comienza a hacerlo antes que tus pensamientos irracionales te venzan, levántate del sofá y lava esos platos, siéntate frente a la computadora y haz tus trabajos, convoca esa reunión que tanta flojera te da… porque el camino se hace andando y para andar hay que empezar a dar un paso.

Y créeme que cuando termines prontamente tus obligaciones y aún tengas tiempo para relajarte un rato, te sentirás realmente satisfecho.

Suerte!

Giulliana Cañola Ramirez

Psicóloga y Coach

The post ¡No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy! appeared first on Alma y Mente.

Ya tienes claro quién eres: habilidades, fortalezas, áreas de mejora y la línea profesional que deseas seguir. ¿Cómo puedes lograr que toda tu información personal y sobre todo profesional sea percibida adecuadamente en un papel? Y, posteriormente, que quiénes lo lean tengan interés por conocerte y pactar una entrevista laboral. Aquí unos sencillos y efectivos consejos para hacer de tu currículo vitae una excelente carta de presentación ante los ojos de Recursos Humanos.

1. Como título considera tus nombres completos. Eso de escribir en el primer renglón Currículo Vitae, ya es desfasado. Recuerda que el protagonista del documento eres tú, así que tienes que dejarte notar. Te recomiendo escribir tu nombre en tamaño un poco más grande que el resto del texto y de manera sobria.
2. Teléfono celular, de casa, correo electrónico, cuenta de linkedIn. Existen cada vez más, medios de comunicación, úsalos a tu favor. Mientras más datos de contacto incorpores será más fácil ubicarte. El adicionar la página de tu perfil de linkedIn es interesante, puesto que podrán conocerte más y saber con quienes interactúas y qué es lo que compartes. Además es necesario estar inmerso en las redes profesionales, y esa es el líder de hoy.
3. Formación y experiencia profesional. Es deseable que comiences a hablar desde la más actual hasta la más pasada. Así sabrán rápidamente qué es lo que haces ahora.
4. Considera un apartado de intereses personales. A las empresas les interesa saber qué hacen sus colaboradores fuera del trabajo. Esta información servirá también para que sepan en qué entornos sociales interactúas.
5. Con foto o sin foto. Es opcional. No se debería desmerecer a alguien por no colocar foto. (A no ser que sea un requerimiento específico en la oferta laboral).
6. No te explayes. Es importante ser preciso con la información consignada. No redundes, utiliza un lenguaje sencillo y formal. Tu CV no debería ocupar más de dos caras, ya que corre el riesgo de no ser leído al parecerles extenso. Recuerda que reciben muchos de éstos al día.
7. Siempre hablar con la verdad. Principio básico. Con tantas herramientas tecnológicas al alcance es rápido descubrir quién miente. Una pequeña mentira podría desmerecer toda tu trayectoria.

Suerte!

Giulliana Cañola Ramirez

Psicóloga y Coach

The post ¿Cómo potenciar tu currículo vitae? appeared first on Alma y Mente.